No a la obesidad infantil

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Según revela el estudio Enkid, más del 25% de los niños y jóvenes españoles tiene sobrepeso, y un 13,9% de los jóvenes de entre 2 y 24 años es obeso. La alarma empezó a sonar hace ya un tiempo, pero se intensifica cada vez que aparecen nuevos datos que demuestran el espectacular aumento de las cifras de obesidad en niños y adolescentes.

El tipo de nutrición y el sedentarismo, resultado de una serie de coyunturas sociales, aparecen como causas fundamentales de una situación que tiene remedio….

Causas de la obesidad infantil

Ha habido un cambio en la sociedad tremendo, sobre todo en los últimos 15 años. Empezó a cambiar el estilo de vida en España, lo que nos ha conducido a una menor actividad física, sobre todo en los niños. Esa es la auténtica causa del incremento de la obesidad, se ve más televisión y se ingieren más alimentos.

Los niños juegan ahora mucho menos que antes y eso tiene una repercusión muy importante en el metabolismo, sin descartar que ahora se consumen alimentos más refinados, elaborados, y menos alimentos tradicionales como legumbres y cereales. Al niño le hacen falta alimentos que le cueste cierto trabajo comerlos, que le produzcan un cierto cansancio físico y una sensación de saciedad.

Peligros del sobrepeso en los niños

Puede ocasionar enfermedades de tipo cardiovascular, diabetes, problemas de tipo circulatorio… En realidad puede ser el punto de partida de muchas enfermedades. Cuando vamos creciendo, nuestro metabolismo hace que quememos menos alimentos y acumulemos más grasa.

Si un niño, que tiene todo a su favor para no ser obeso, ya lo es, pues le espera una obesidad importante en el futuro. Hay que informar a las familias, educar a los niños.…

Dieta para evitar la obesidad infantil
Volver a la dieta mediterránea.… Se habla mucho de esto. Tal vez sería también conveniente tener algunos conceptos claros, como, por ejemplo, comer no es igual a engordar, sino a nutrirse y a sentirse bien y, además, es un placer. Hay que saber qué comer y cuánto comer.

Se relaciona la palabra dieta con no comer o comer alimentos poco apetecibles, con un sacrificio…. Sin embargo, no hay que hacer dietas sacrificadas porque al final nos gusta comer, y solo podemos aguantarlas unos meses.

Se trata de restringir un poquito el volumen y, desde luego, ingerir aquellos alimentos que sabemos que nos ayudan. Tenemos que tomar más verduras, y los niños no las toman. Hay que educarlos para que tomen legumbres, que son fuente de vitaminas, de fibra, de minerales. Son alimentos riquísimos. Deben tomar también cereales, fruta….

Los niños pueden y deben tomar grasas, pero grasas que tengan un perfil de ácido graso que sea saludable, tipo el aceite de oliva, la grasa del pescado. Está el problema de la bollería y la chuches, y es que para que un alimento sea muy plástico tiene que utilizar un tipo de grasa que no es saludable. Son productos que no se pueden prohibir a los niños, pero hay que limitarlos.

Alimentos que no pueden faltar en la dieta del niño

Los productos lácteos no deben faltar porque son fuente de calcio y de proteínas.
La carne y el pescado deben estar presentes, un día carne y otro día pescado.
Las legumbres, aunque no todos los días.
Hay un alimento que ha estado un poco denostado y que es muy bueno para el niño: el huevo.
Los cereales también, se pueden combinar…
Y, por supuesto, diariamente, verdura y fruta.
El niño necesita estos alimentos porque le aportan todos los nutrientes, proteínas que le hacen falta para crecer, es un poco la base del cuerpo, hidratos de carbono que son fuente de energía, y la grasa que es, por un lado, fuente de energía y, por otro, constituyente de nuestro cuerpo. Y luego las vitaminas y los minerales que le ayudan a crecer.

Practicar deporte para luchar contra la obesidad infantil
Todos deberíamos estar implicados en potenciar el deporte entre los pequeños, valorando las competiciones deportivas, las pruebas de atletismo… para crear afición entre los niños y los mayores.

Lo importante es que los niños hagan ejercicio de manera regular con ilusión y sin pretender que aspiren a ser profesionales. Hay que fomentar que hagan deporte porque, además de ser sano, se lo pasan bien